Acuñando historia en Barrios Altos

CASA DE LA MONEDA

La Casa de la Moneda se remonta a tiempos de la corona española, cuando llegaron los españoles y descubrieron gran abundancia de metales y su fácil extracción para luego convertirlos en monedas de cambio o en obras de arte. Desde su creación en 1565 hasta el 1821 era una institución perteneciente a la corona española. En el momento de la Independencia esta institución también pasa a pertenecer al Perú.

La actual casa de la moneda se encuentra en jirón Junin con jron Paruro en Barrios Altos, es una casona antigua que data de 1683 cuando el virrey Melchor de Navarra y duque de Palata adquirió el predio para la construcción de la casa. Hoy en día una parte de la casona es museo, que consta de dos grandes patios rodeado de salas para la exposición distribuidos en dos plantas. La otra parte de la casona es el actual Casa de la Moneda donde se acuñan monedas para el uso diario, medallas y conmemorativas. A la Casa Nacional de la Moneda se entra por un gran portón para luego pasar por el tradicional zaguán y llegar a un patio cubierto de canto rodado. En medio de este primer patio se encuentra la volante San Andrés apóstol.

Parte de la colección. Se contaba que José San Martín fue el primero en introducir dinero en papel al Perú, pero fueron muy fáciles de fallsificar y la gente no se fiaba y se fueron retirado. Foto: J. Rosback

El museo tiene una gran colección de monedas y en sus salas se cuenta la historia de la numismática y el proceso de la creación, desde las macuquinas que eran medios de pago en plata o oro recortadas con tijeras hasta nuestras monedas del día día. El sistema monetario utilizado durante la colonia a partir de 1659 fue el bimétalico, las monedas de oro se denominaban «Escudos» y las de plata «Reales». El museo presenta también una muestra de monedas de muchos países del mundo.

Es un museo que merece ser visitado, tanto por su exposición numismática como por conocer un lugar con tanta historia.

La volante San Andrés, la primera en llegar y con la ayuda del río Huatica iban casi imprimiendo monedas. Foto: J. Rosbäck

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